Bertrand Russell nos dejó un decálogo que según él debía ser enseñado a los estudiantes:
1. No estés absolutamente seguro de nada.
2. No creas conveniente actuar ocultando pruebas, pues las pruebas terminan por salir a la luz.
3. Nunca intentes oponerte al raciocino, pues seguramente lo conseguirás.
4. Cuando encuentres oposición, aunque provenga de tu esposo o de tus hijos, trata de superarla por medio de la razón y no de la autoridad, pues una victoria que dependa de la autoridad es irreal e ilusoria.
5. No respetes la autoridad de los demás, pues siempre se encuentran autoridades enfrentadas.
6. No utilices la fuerza para suprimir las ideas que crees perniciosas, pues si lo haces, ellas te suprimirán a ti.
7. No temas ser extravagante en tus ideas, pues todas la ideas ahora aceptadas fueron en su día extravagantes.
8. Disfruta más con la discrepancia inteligente que con la conformidad pasiva, pues si valoras la inteligencia como debieras, aquélla significa un acuerdo más profundo que ésta.
9. Muéstrate escrupuloso en la verdad, aunque la verdad sea incómoda, pues más incómoda es cuando tratas de ocultarla.
10. No sientas envidia de la felicidad de los que viven en el paraíso de los necios, pues sólo un necio pensará que eso es la felicidad.
El artículo entero (en inglés) puede encontrarse aquí . También aquí, pero me parece más difícil de leer. Hemos tomado la traducción de aquí.
Y aprovecho la ocasión para recomendar otro texto de Russell: Elogio a la ociosidad. Peeero, wait, wait, wait: antes de leer hay que pensar*. Ya sabéis, tenéis que pensar en la cuestión, primero tratando de definirla (es decir, delimitarla) y luego tratando de verla desde el mayor número posible de puntos de vista. ¿Qué buenos argumentos se os ocurren a favor de la ética del trabajo? ¿Y a favor de la ociosidad? Aquí el texto.
*Uno de los mejores consejos que me han dado sobre cómo leer me lo dio un amigo al que, paradójicamente, no le gustaba nada leer: “si lees sin haber pensado sobre la cuestión antes, y sin tener una idea previa, no sirve de nada”.
Hola!
Gracias!
Toda recomendación es muy bienvenida. Tanto temática (temas sobre los que escribir) como de ese tipo. ????
Hola:
Aún no he leído el texto “El elogio de la ociosidad”, pero el título me ha recordado inmediatamente el breve ensayo de Robert Louis Stevenson “En defensa de los ociosos”, que te recomiendo a tí y a todos (los que hayan pensado antes sobre el tema) ;).
Saludos